Rodríguez Uribes recibe a las selecciones femenina de sable y masculina de espada, bronces en el último Europeo

El encuentro también ha servido para despedir a Lucía Martín-Portugués y Carlos Llavador antes de su participación en los Juegos Olímpicos de París

Madrid, 22 de julio de 2024. El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, ha recibido esta mañana a la selección femenina de sable y la selección masculina de espada, ambas medalla de bronce en el último Campeonato de Europa, celebrado en Basilea (Suiza) el pasado mes de junio.

Acompañados del presidente de la Real Federación Española de Esgrima, José Luis Abajo ‘Pirri’, los representantes de ambos equipos han recordado las cuatro medallas que han marcado el mejor Europeo de nuestra historia.

El equipo formado por Lucía Martín-Portugués, Araceli Navarro y Celia Pérez Cuenca, con Elena Hernández Muñoz como suplente, dio a España la primera medalla de un equipo femenino español en un Europeo, en el que Celia Pérez y Araceli Navarro consiguieron además el oro y el bronce individuales, respectivamente.

 

 

 

Yulen Pereira, Juan Pedro Romero, Eugeni Gavaldá y Gerard Gonell, por su parte, consiguieron en Basilea el bronce en la competición de espada por equipos.

La recepción en el CSD, asimismo, ha servido a Rodríguez Uribes y al director general de Deportes, Fernando Molinero, para despedir y mostrar su apoyo a los dos representantes de la esgrima española en los Juegos Olímpicos de París, Lucía Martín-Portugués y Carlos Llavador.

Ambos competirán el próximo 29 de julio en el Grand Palais parisino, tras su reciente concentración técnica en Almería. En este sentido, Martín-Portugués ha destacado el impulso de los programas CSD Team España en la mejora de la calidad diaria de la preparación olímpica y la profesionalización en estos dos últimos años, lo que les ha permitido una dedicación íntegra a la esgrima.

Una intensificación que, además de las históricas medallas conseguidas durante los últimos meses, se espera que dé sus frutos en París, sumándose al bronce logrado por el propio ‘Pirri’ en Pekín 2008, hasta ahora única medalla olímpica de la esgrima española.