Proyecto MAID

El objetivo tradicional de la política de infraestructuras del CSD (imitada en el resto de AAPP) ha sido la construcción de instalaciones deportivas. De un parque nacional de 25.000 IIDD en 1978 se ha pasado a uno de cerca de 100.000 instalaciones. En cantidad de instalaciones deportivas podemos decir que no tenemos nada que envidiar a los países de nuestro entorno. No obstante, ese objetivo tradicional, y casi prioritario, que era la construcción de IIDD, daba lugar a que se primasen las Políticas de Inversión (tanto a través de la ejecución directa, especialmente en los primeros años, como era el caso del Plan MEC o de los CARD, como de ejecución indirecta a través de subvenciones a otras AAPP para la construcción de IIDD, con mayor importancia en los últimos años). El resto de políticas del Estado estaban estrechamente vinculadas a ese objetivo (Normas NIDE, Censo Nacional de IIDD y contactos con AENOR como entidad de Normalización privada a través de recomendaciones técnicas).

La nueva situación generada con la asunción por las CCAA, como competencia exclusiva, de la materia deporte (excepto las relaciones internacionales), de las CCLL como principales “compradoras/ejecutoras/titulares” de las IIDD (el 65% del parque de IIDD es público), pero sin capacidad de regulación (salvo en los pliegos de prescripciones técnicas), transformaba necesariamente el papel de la AGE/CSD, pero ello no se hace hasta 2006 con el Proyecto MAID.

Ante tal situación, y motivado por una petición por una petición del sector de equipamientos deportivos, el CSD comenzó a diseñar nuevas políticas públicas que permitieran desarrollar el papel y las nuevas tareas a las que el Estado debía hacer frente. Era el momento de realizar una política coordinada, de armonización, impulso y colaboración del sector privado con las AAPP y de éstas entre sí.

La primera iniciativa se plasmó en el proyecto MAID, en el que, tras más de dos años de trabajo, bajo el liderazgo del CSD y la coordinación del IBV, más de 80 personas que representan a todas las Administraciones Territoriales (CCAA y CCLL a través de la FEMP) y a los representantes del sector (profesionales, gestores, fabricantes.............) se dieron las primeras pinceladas, los primeros frutos para diseñar la nueva política de infraestructuras deportivas del CSD:

  • La elaboración de la base de datos normativa
  • La redacción de los documentos base para la gestión integral de las instalaciones deportivas (accesibilidad, seguridad, ), recogidas en el monográfico de Instalaciones XXI
  • El desbroce del Nuevo Código Técnico de la Edificación, para el análisis de la Formación de Técnicos.
  • La reconstitución del grupo de Deporte de AENOR, que es quién finalmente elaborará, con categoría de Norma Técnica (no jurídica), los resultados de los trabajos del Proyecto MAID, de modo similar a las Normas NIDE o UNE. el código de buenas prácticas
  • La Instauración de una filosofía de cooperación entre agentes públicos y privados