La percepción de la práctica deportiva en España y la temática de las instalaciones deportivas
8. La percepción de la práctica deportiva en España y la temática de las instalaciones deportivas
La construcción y promoción de equipamientos deportivos ha sido desde que se iniciara la transición democrática en los últimos años de la década de los 70 del pasado siglo, uno de los temas prioritarios de la política deportiva de las diferentes Administraciones Públicas, y un objetivo también importante en la promoción de actividades deportivas por parte de la poderosa industria del ocio. Y es que en las sociedades con un avanzado Estado del Bienestar como es el caso de España, no es concebible que se pretenda desarrollar las actividades físicas y deportivas entre el conjunto de la población, más allá del propio desarrollo del deporte profesional y de alta competición, sin la existencia de un complejo sistema de instalaciones y equipamientos deportivos en los que la población de cualquier edad y condición social pueda dedicar su tiempo libre y de ocio a la realización de actividades deportivas. Por esa razón venimos dedicando una especial atención en las encuestas de hábitos deportivos de los españoles al estudio de la temática de las instalaciones deportivas, instalaciones ciertamente escasas cuando se inició la serie de estudios en 1975 pero no así en la actualidad, por lo que con su análisis vamos conociendo los usos que se hacen de las instalaciones deportivas y la evaluación que realizan los usuarios de los servicios que ofrecen, así como la percepción de las necesidades existentes.
Ahora bien, el análisis de los usos, evaluaciones y necesidades de instalaciones deportivas también lo hemos venido enmarcando en pasados estudios, al igual que lo hacemos en el presente trabajo, en un marco más amplio como es el de la percepción que tiene la población española del sistema deportivo. La justificación teórica de la utilización de este marco nos viene dada por uno de los teoremas básicos y más potentes de las ciencias sociales: “Si los individuos definen las situaciones como reales, son reales en sus consecuencias”. Este teorema, formulado explícitamente por vez primera por Thomas (1923), aunque en esencia había sido formulado implícitamente y hecho uso de él autores tan dispares como Marx y Freud, es aplicable a muchos procesos sociales ya que como ha señalado Merton (1970: 419), la primera parte del teorema es “un incesante recordatorio de que los hombres responden no sólo a los rasgos objetivos de una situación, sino también, y a veces primordialmente, al sentido que la situación tiene para ellos”.
Por eso resulta tan importante conocer la percepción que tiene la población del sistema deportivo existente en España, ya que si por ejemplo existen ciertas nociones preconcebidas sobre el mayor o menor desarrollo de unas formas u otras de hacer deporte, una vez consolidadas tales nociones que atribuyen un determinado sentido a la situación acerca del funcionamiento del sistema deportivo y la oferta de instalaciones deportivas, la conducta subsiguiente de la población que comparte la imagen que acompaña a tales nociones vendrá determinada por el sentido atribuido.
Así pues, las definiciones públicas de una situación sobre el sistema deportivo en España, por ejemplo, que las instalaciones deportivas, públicas o privadas, sean o no suficientes, o apropiadas, o sencillamente asequibles, son un elemento importante en la atribución de significados y, en último término, en la determinación de conductas. Al estudio de todos estos temas está dedicado el presente capítulo.
8.1. Opinión sobre el deporte que se practica en España
En pasadas ediciones de la encuesta sobre hábitos deportivos de la población española, se utilizó un indicador que trataba de acotar la imagen que tenían los entrevistados sobre el deporte que se practicaba en España. A lo largo de las cinco ediciones realizadas desde 1980 hasta 2000, se pudo constatar la mejora de dicha imagen en el sentido de considerar que en España la gente hacía cada vez más deporte, que el nivel del deporte en España era cada vez más parecido al que disfrutaban en muchos países europeos, y que cada vez eran más asequibles las instalaciones deportivas para una buena parte de la población. Dado que entre las ediciones de 1990 a 2000 no se produjo apenas variación alguna en las dimensiones empíricas de esta imagen, no se ha incluido en el cuestionario de 2005 con el fin de no sobredimensionarlo, ya que se han incluido nuevos indicadores y resultaba conveniente suprimir los que aportaban una información menos relevante.
Ahora bien, sí se ha mantenido el indicador referente a la percepción del deporte que se practica en España que también se venía preguntando desde la encuesta de 1980, y cuyos resultados ponían de manifiesto la lenta mejora a lo largo de las dos últimas décadas de dicha percepción. Una mejora que ha continuado registrándose en la presente encuesta de 2005, pero que hay que situarla en el marco interpretativo adecuado, ya que se trata de una mejora relativa a una opinión que todavía, de forma mayoritaria, considera que es insuficiente el deporte que se realiza en España. Los resultados que se presentan en la Tabla 64 nos permiten dotar de base empírica a la anterior afirmación:
Tabla 64. Opinión sobre el grado de deporte que hace la gente en España, y sobre los motivos por los que no se hace suficiente deporte, 2005-1990
En España la gente hace deporte | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Suficiente | 34 | 33 | 17 |
Insuficiente | 59 | 61 | 76 |
No contesta | 7 | - | 7 |
-8.179 | -5.160 | -4.625 | |
Motivos por los que la gente no hace suficiente deporte | 2005 | 2000 | 1990 |
Falta de tiempo libre | 62 | 52 | 46 |
Falta de instalaciones y medios | 38 | 43 | 62 |
Falta de afición | 44 | 39 | 35 |
Falta de formación | 27 | 30 | 37 |
Falta de medios económicos | 21 | 21 | 28 |
Falta de ayuda | 13 | 12 | 17 |
Otros motivos | 7 | 3 | 3 |
-4.855 | -3.145 | -3.511 |
Aunque el actual porcentaje de los que consideran que en España la gente hace suficiente deporte es prácticamente el doble de lo manifestado en la encuesta de 1990 (García Ferrando, 1991: 72), aunque sólo una unidad porcentual por encima de la encuesta de 2000, sin embargo continúa siendo minoritario frente a la amplia mayoría de los que estiman que se hace insuficiente deporte, el 59%.
Al preguntar a este grupo amplio de entrevistados por los motivos que en su opinión conducen a que la gente, esto es, ellos mismos en muchos casos -con lo que la respuesta recoge una proyección de los motivos propios- no haga suficiente deporte, la falta de tiempo libre, con el 62%, es el más mencionado. Nótese que en comparación con los resultados de 2000 se ha producido un incremento de diez unidades porcentuales en la manifestación de este motivo, lo que está revelando una vez más la paradoja de nuestras sociedades de tiempo libre y de jornadas laborales oficialmente por debajo de las 40 horas semanales, pero en las que en realidad un sector amplio de la población laboral ha visto incrementar su tiempo de trabajo y con demasiada frecuencia disminuir los salarios percibidos, en un contexto de generalización del trabajo temporal. Situación que contribuye a explicar en cierta medida el estancamiento de la práctica deportiva popular en España.
Aunque se trata de un motivo que tiende a disminuir, pues ha pasado en cinco años del 43% al 38%, la falta de instalaciones y medios todavía es el tercer motivo más mencionado, lo que indica que en muchos lugares de la geografía española las instalaciones deportivas son relativamente escasas para atender las necesidades de la población.
La falta de afición es el segundo motivo más mencionado, el 39%, y además ha experimentado una subida de cinco unidades porcentuales, incremento que se alinea con el observado en páginas anteriores sobre el incremento del desinterés y del escaso gusto por el deporte.
Los otros tres motivos que aparecen detallados en la Tabla 64 son de parecida frecuencia a las menciones de la encuesta anterior, pero muy inferiores a las de 1990 ó 1980. Se trata de la falta de formación, de medios económicos y de ayuda en general, lo que indica que a medida que se van dedicando en España más medios materiales a mejorar la dotación de equipamientos deportivos, van perdiendo protagonismo estos motivos como factores facilitadores de la ausencia de práctica deportiva.
Mantiene su vigencia, pues, la reflexión que realizábamos tanto en la encuesta de 1995 como en la de 2000 acerca de que cada vez más el problema de la práctica o no práctica deportiva en un país avanzado como España, no es tanto la falta de instalaciones deportivas o de escasos recursos económicos y materiales, como más bien la falta de tiempo libre para realizar deporte ya que como actividad de ocio, tiene que competir con una amplia y creciente oferta de actividades de recreación y entretenimiento, muy bien publicitadas y atractivamente ofertadas. Esta situación de competencia en el mercado de actividades de tiempo libre hace que sea recomendable desarrollar campañas de promoción de la práctica deportiva, como ya se hiciera en España en los años 60 y 70 con las campañas de deporte para todos. Porque en una sociedad avanzada de masas como la española la buena publicidad es necesaria, aunque no suficiente, para estimular el consumo de cualquier producto o servicio, incluido naturalmente el deporte.
Es de señalar que las dos variables sociodemográficas que más discriminan la distribución porcentual de la percepción del deporte que se practica en España, son el nivel de estudios y la posición social, de tal modo que la percepción de que el deporte que se realiza es insuficiente, es prácticamente el doble entre la población con estudios medios y superiores, y con una posición social alta, que entre los que tienen sólo estudios primarios o menos, y con una posición social baja, Una manifestación más del carácter sociocultural de la práctica deportiva, y de cómo los valores de la población condicionan la percepción que se hace de la realidad social.
8.2. Educación física y deporte para todos frente al deporte de competición: ¿un conflicto de intereses?
Posiblemente en ningún país existan políticas deportivas que de forma explícita y declarada fomenten unas formas de deporte en detrimento de otras. Pero también es muy probable que en ningún país exista un ajustado equilibrio en el grado de desarrollo de los diferentes tipos de deporte. Desde luego no en España, en donde como estamos viendo una y otra vez en el presente trabajo, el deporte profesional espectáculo y el de alta competición han alcanzado cotas de desarrollo elevadas en los últimos años, en tanto que la práctica de deporte popular se encuentra relativamente estancada.
Para estudiar este desajuste con mayor detalle, hemos seleccionado dos indicadores que revelan aspectos diferentes pero íntimamente relacionados con la dinámica del sistema social del deporte. Uno de los indicadores indaga sobre la percepción del grado de importancia que ocupa el deporte y la educación física en el conjunto de aspectos del país. El segundo indicador recoge las opiniones sobre la evaluación comparativa del deporte espectáculo, el deporte federado y el deporte para todos.
8.2.1. Valoración de la importancia de la educación física y el deporte en España
Los resultados del análisis del primer indicador ponen de manifiesto la existencia de un profundo desajuste entre la percepción del lugar que ocupan la educación física y el deporte en el conjunto de la vida del país, y el lugar que deberían ocupar en una situación idealmente configurada por las opiniones de la población (ver Tabla 65).
Tabla 65. Opinión sobre el grado de importancia del lugar que ocupan el deporte y la educación física en el conjunto de aspectos de la vida del país, y lugar que deberían ocupar, 2005-2000
Grado de importancia | Ocupan | Deberían ocupar | ||
---|---|---|---|---|
2005 | 2000 | 2005 | 2000 | |
Muy importante | 7 | 7 | 25 | 30 |
Bastante importante | 43 | 39 | 65 | 60 |
Poco importante | 40 | 41 | 6 | 5 |
Nada importante | 4 | 4 | - | - |
NS/NC | 7 | 9 | 4 | 5 |
-8.170 | -5.160 | -8.170 | -5.160 |
La suma de los porcentajes de muy importante y bastante importante ofrece un resultado, el 50%, un poco superior al resultante de sumar los porcentajes de poco y nada importante, el 44%, lo que pone de manifiesto una cierta división de opinión entre casi dos mitades de población. Sin embargo, el acuerdo es muy elevado, el 90%, en que deberían ocupar un lugar muy o bastante importante. Por tanto, el desajuste entre imagen real e imagen deseada e idealizada es bastante grande por lo que se refiere a la situación de la educación física y el deporte, en su sentido recreativo, en la sociedad española. Con respecto a los resultados de la encuesta de 2000, se ha producido una ligera mejora porcentual de los que consideran que la educación física y el deporte ocupan realmente un lugar muy o bastante importante, cuatro unidades porcentuales, lo que es ciertamente un avance positivo, aunque claramente insuficiente para alcanzar una posición que respondiese a lo que sería deseable, esto es, que la mayoría de la población percibiese una realidad que todavía no se ha alcanzado: que el deporte y la educación física ocupen un lugar muy importante dentro del conjunto de los aspectos de la vida en España.
De nuevo son las variables de carácter sociocultural como el nivel de estudios y la posición social, las que determinan mayores diferencias en la percepción del grado de importancia de la educación física y el deporte, siendo los grupos de población con niveles de estudios medios y superiores, y con posiciones sociales medias y altas, los que se manifiestan más críticos cuando se los compara con el resto de la población.
8.2.2. La comparación de los diferentes tipos de deporte en España
Un segundo indicador utilizado ofrece resultados sobre cuatro aspectos de la comparación entre deporte espectáculo, deporte federado y deporte para todos: nivel que tiene, apoyo que recibe, grado de interés y apoyo que debiera recibir. En la Tabla 66 se presentan los resultados de esta interesante y multidimensional comparación.
Tabla 66. Opiniones sobre diversos aspectos de la comparación entre el deporte espectáculo, el deporte federado y el deporte para todos, 2005-1990
Deporte espectáculo | Deporte federado | Deporte para todos | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Aspectos de la comparación | 2005 | 1990 | 2005 | 1990 | 2005 | 1990 |
Tiene mayor nivel | 60 | 65 | 17 | 21 | 7 | 6 |
Recibe mayor apoyo oficial | 58 | 51 | 21 | 24 | 3 | 3 |
Le interesa más | 26 | 20 | 16 | 16 | 40 | 42 |
Debería apoyarse más | 3 | 6 | 22 | 15 | 61 | 60 |
Más de la mitad de los entrevistados son de la opinión de que el deporte espectáculo tiene mayor nivel, el 60%, y recibe mayor apoyo oficial, el 58%. Además, con respecto a los resultados de 2005, se ha producido un incremento de dos unidades porcentuales en este último resultado, lo que indica que se continúa extendiendo más esta imagen de que el deporte espectáculo sigue recibiendo más apoyo oficial que las restantes formas de deporte.
Por lo que respecta al tipo de deporte que interesa más, el deporte para todos, sin ser dominante es, con todo, el que centra una mayor proporción de respuestas, el 40%, en tanto que el deporte espectáculo, con el 26%, y el deporte federado, con el 16%, reciben un número significativamente más reducido de preferencias.
En la cuarta y última dimensión de la comparación, qué deporte debería recibir más apoyo, no ofrece dudas la interpretación de los resultados, ya que una clara mayoría del 61% coincide en considerar que es el deporte para todos el más necesitado de apoyo, opinión que sólo la comparte un minoritario 3% al referirse al deporte espectáculo.
El sentido de las comparaciones ha permanecido prácticamente estable al relacionar los presentes resultados con los correspondientes a la encuesta de 2000, lo que puede interpretarse como que se han producido pocos cambios en los aspectos estudiados de los tres grandes tipos de deporte. La pregunta que cabría hacerse ahora es por qué se percibe que continúa recibiendo más apoyo oficial el deporte espectáculo en detrimento del deporte para todos, y a quién beneficia una situación que no goza del apoyo popular. Los datos de las encuestas que estamos utilizando no nos permiten evidentemente responder a estas preguntas, pero no cabe duda de la existencia de un conflicto de intereses de los que probablemente pocos ciudadanos tienen conciencia, ya que la fuerza adquirida por el deporte espectáculo en prácticamente todas las sociedades avanzadas, actúa como un poderoso anestesiador de la conciencia crítica ciudadana, en cierto modo cómplice del continuado avance económico y mediático de esta emocionante forma de entretenimiento de las masas en que se ha convertido el deporte espectáculo.
8.2.3. Imagen de las Administraciones Públicas del deporte
Bien es cierto que los ciudadanos reconocen cada vez más a los Ayuntamientos como los entes de la Administración Pública a los que dirigirse para realizar gestiones relacionadas con el deporte. Es de destacar que en una sociedad democrática, el avance y consolidación del sistema social y político pasa necesariamente por el establecimiento de unas relaciones fluidas entre los ciudadanos y la propia Administración Pública. Por lo que se refiere al avance del deporte espectáculo no queda claro a quién o quiénes corresponde la responsabilidad de acotar o controlar su presencia e influencia, pero en cambio, sí se encuentra bien definida la responsabilidad de que las estructuras deportivas se impulsen y gestionen para que las prácticas deportivas estén al alcance de todos los ciudadanos.
Dado que los Servicios Deportivos Municipales han ido adquiriendo, con el avance del Estado de las Autonomías, cada vez más responsabilidades en este campo, hemos incluido desde la encuesta que realizamos en 1985 un indicador que permite conocer la imagen que tienen los ciudadanos del ámbito de la Administración Pública a la que tienen que dirigirse, para poder ejercer plenamente sus derechos de acceso a unos servicios deportivos acordes con el desarrollo de una sociedad democrática.
La pregunta correspondiente a este indicador se formuló en los siguientes términos: “Si Ud. tuviera que realizar una gestión para que mejorase el servicio deportivo en su comunidad, por ejemplo, solicitar una instalación deportiva, que se den clases de educación física y deportes, o que se celebren más campeonatos deportivos, ¿a dónde cree Ud. que debería dirigirse: al Ayuntamiento, a la Diputación, al Gobierno Autónomo o al Consejo Superior de Deportes?. Las respuestas dadas ponen de manifiesto el protagonismo adquirido en estos últimos años por las corporaciones locales en materia de deporte popular, como lo demuestran los resultados que se presentan en le Tabla 67.
Tabla 67. Institución a la que deben dirigirse los ciudadanos para realizar una gestión relacionada con el servicio deportivo en la comunidad, 2005-1990
Institución a la que dirigirse | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Ayuntamiento | 61 | 56 | 45 |
Consejo Superior de Deportes | 12 | 15 | 23 |
Gobierno Autónomo | 6 | 7 | 11 |
Diputación | 5 | 6 | 7 |
NS/NC | 16 | 16 | 14 |
-8.170 | -5.160 | -4.625 |
Más de la mitad de los entrevistados, el 61%, se dirigiría a su Ayuntamiento para realizar gestiones relacionadas con el ámbito del deporte popular o de la educación física, mientras que sólo una pequeña minoría se dirigiría al Gobierno Autónomo, el 6%, o a la Diputación, el 5%. Son un poco más numerosas, el 12%, las personas que todavía tienen una imagen relevante del órgano deportivo de la Administración Central, el Consejo Superior de Deportes, pero al igual que ocurre con las imágenes de las Administraciones Autonómica y Provincial, han perdido relevancia en los últimos diez años, como lo prueba el hecho de que en la encuesta de 1990, eran mayores los respectivos porcentajes de respuestas, en concreto, 23%, 11% y 7%, respectivamente.
El incremento de dieciséis unidades porcentuales en las respuestas dirigidas a las Administraciones Locales que se ha registrado entre la encuesta de 1990 y la de 2005, es un fiel indicador de las competencias que en materia de gestión del deporte popular han asumido los Servicios Deportivos Municipales.
8.3. La temática de las instalaciones deportivas
Tal como se ha señalado al comienzo del presente capítulo, la promoción del desarrollo del deporte pasa, necesariamente, por la construcción de instalaciones deportivas que permitan atender las necesidades de actividad físico-deportiva de la población. Dado el déficit en instalaciones deportivas con que encaró la sociedad española la etapa históricamente reciente del deporte para todos y del desarrollo espectacular del deporte de alta competición, ha sido preciso realizar un esfuerzo considerable para tratar de homologar la infraestructura de equipamientos deportivos en España a la existente en la mayor parte de los países de la Unión Europea.
La consolidación del proceso de transición democrática que ha tenido lugar en la década de los años 80, y que ha conducido a la plena integración de España en la Unión Europea en la década de los 90, también ha significado la construcción de unos equipamientos deportivos cada vez más sólidos, capaces de atender las demandas de práctica deportiva de la población. En este proceso de consolidación de las infraestructuras deportivas han tenido un papel relevante las corporaciones locales, que han liderado en los últimos veinticinco años la construcción y gestión tanto de instalaciones dirigidas a promover tanto el deporte popular como a apoyar el deporte espectáculo y de rendimiento.
Baste señalar al respecto que de las 66.352 instalaciones censadas en el II Censo de Instalaciones Deportivas (Martínez del Castillo, 1998), más de la mitad, el 51,6%, son de titularidad municipal, y el 31,9% son, además, gestionadas directamente por los Ayuntamientos. Además, en el periodo transcurrido entre la realización del I Censo Nacional de Instalaciones Deportivas (1985) y el II Censo (1997), las corporaciones locales han construido y gestionado tres de cada cuatro espacios orientados al deporte espectáculo y de rendimiento, tales como campos de fútbol, vasos deportivos, pistas de atletismo de 400 metros y grandes pabellones con graderío fijo (Martínez del Castillo, op.cit.: 51-52).
Los datos anteriores ponen de manifiesto la persistencia, a lo largo de los años 90, de lo que Nuria Puig denominó en su momento “tendencia normalizadota” en la construcción de instalaciones deportivas, tendencia asumida por las Administraciones Públicas desde los comienzos de la etapa democrática y que ha conducido, de hecho, a que la fórmula de “deporte para todos” haya ido acompañada del “espectáculo deportivo para todos” (Puig, 1994).
Desde sus inicios, las encuestas de hábitos deportivos han incorporado diversos indicadores sobre el uso del equipamiento, grado de satisfacción, evaluación de las necesidades y demandas prioritarias de instalaciones y servicios. En la presente encuesta hemos mantenido la serie histórica de indicadores y se han introducido dos nuevos sobre los Servicios Deportivos Municipales. El análisis que a continuación se presenta se centra en la comparación de los resultados de 2005 con los de 1990, lo que permite dotar de una perspectiva sociológica, limitada pero rigurosa, a la enorme riqueza de información empírica que ofrece el II Censo de Instalaciones Deportivas de 1997, al tiempo que permitirá igualmente matizar cualitativamente el III Censo, cuyo trabajo de campo se ha realizado a lo largo de 2005 y que se publicará en 2006.
8.3.1. Tipo de instalaciones que utilizan los practicantes de deporte
Los espacios deportivos de carácter público han reforzado en los últimos diez años su papel protagonista en la oferta de oportunidades para que los practicantes puedan realizar sus actividades deportivas. Si en 1990 el 40% utilizaba habitualmente instalaciones públicas y otro 40% lugares públicos, en 2005 se ha incrementado sensiblemente el uso de dichas instalaciones, el 51%, en tanto que también lo ha hecho aunque con menor intensidad la utilización de lugares públicos, el 43%, como se comprueba con los datos que se presentan en la Tabla 68.
Tabla 68. Instalaciones deportivas que utiliza habitualmente la población que hace deporte, 2005-1990
Tipo de instalaciones utilizadas | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Instalaciones públicas | 51 | 54 | 40 |
En lugares públicos (parque, calle, campo, etc.) | 43 | 38 | 40 |
Instalaciones de un club privado | 20 | 17 | 25 |
Instalaciones de un centro de enseñanza | 13 | 10 | 11 |
En un gimnasio privado | 8 | 8 | 7 |
En la propia casa | 8 | 7 | 9 |
Instalaciones del centro de trabajo | 1 | 2 | 1 |
También es de destacar la importancia que tienen los espacios públicos, tanto en ámbitos urbanos como rurales, espacios que con frecuencia se convierten en generadores de redes sociales. En un estudio pionero realizado en los espacios públicos y deportivos de la ciudad de Barcelona, se han detectado recientemente (Puig et al., 2006) hasta cinco tipos: familiares, de amistad, de inmigración, de bienestar y forma física (wellness) y posmodernos. En cada uno de estos cinco espacios el estudio sociológico llevado a cabo ha permitido constatar que las relaciones sociales entre las redes, tienden a ser de tolerancia y de respeto hacia unas normas pactadas. Por su interés, sería conveniente llevar a cabo estudios similares en otros ámbitos de ciudades españolas, así como en ámbitos rurales en los que se realizan actividades de recreación y aventura en la Naturaleza, con el fin de conocer con mayor detalle el alcance de tales ámbitos en el desarrollo de la sociabilidad en las sociedades posmodernas.
El incremento en la utilización de instalaciones públicas se ha visto compensado por la disminución de instalaciones de clubes privados, que ha pasado del 25% en 1990 a sólo el 20% en 2005. La utilización de instalaciones de centros de enseñanza ha permanecido relativamente estable, del 11% se ha pasado al 13%, y algo parecido ha ocurrido con la asistencia a gimnasios privados que eran utilizados por el 7% en 1990 y por el 8% en 2005. En la propia casa realizan sus ejercitaciones corporales el 8% en 2005, una unidad porcentual menos que en 1990. La utilización de instalaciones del centro de trabajo continúa siendo minoritaria, sólo el 1%.
El fuerte incremento en la utilización de instalaciones públicas, debido a las iniciativas de promoción de equipamientos deportivos de las corporaciones locales, es el que ha hecho disminuir proporcionalmente la utilización de instalaciones de clubes privados que aunque han crecido ligeramente en cifras absolutas en los últimos quince años, lo han hecho a un ritmo tan por debajo al experimentado por las instalaciones públicas que las han convertido todavía más minoritarias como lugares de acogida para la realización de actividades deportivas, sobre todo en municipios pequeños y para practicantes de posición social media o baja.
Y es que como ya conocemos por estudios anteriores, la utilización de instalaciones deportivas sigue determinadas pautas sociales que se encuentran estructuradas por las principales variables sociodemográficas, como se observa en el siguiente cuadro:
Instalaciones públicas | Lugares Abiertos | Lugares privados* | |
---|---|---|---|
Género: | |||
Varón | 54 | 49 | 19 |
Mujer | 48 | 34 | 21 |
Edad: | |||
15-24 | 61 | 34 | 19 |
65+ | 42 | 46 | 13 |
Tamaño municipio: | |||
-10.000 | 57 | 45 | 12 |
400.000+ | 48 | 41 | 28 |
Posición social: | |||
Baja | 58 | 32 | 20 |
Media | 51 | 44 | 33 |
Alta |
47 |
50 |
39 |
* Corresponde a la suma lógica de clubes privados y gimnasios privados
La utilización de instalaciones públicas por parte de varones y mujeres es ligeramente superior entre los primeros, 54% y 48% respectivamente, y lo mismo ocurre con la ejercitación en lugares abiertos, ya que los varones lo hacen con mayor frecuencia, el 49%, que las mujeres, el 34%. Por lo que se refiere a la utilización de lugares privados, las mujeres lo hacen con una frecuencia un poco mayor, el 19%, que los varones, el 13%.
Cuando se tienen en cuenta la edad, la posición social y el tamaño del municipio de residencia, las diferencias se registran igualmente en la utilización de lugares abiertos y de clubes privados, y no tanto en la utilización de instalaciones públicas. Los jóvenes residentes en pequeños y medianos municipios y los que tienen una posición social alta utilizan con mayor frecuencia que el resto de los practicantes los lugares públicos y abiertos, en tanto que los de más edad, residentes en grandes ciudades y de posición media y alta son los que más frecuentan los clubes privados. Las instalaciones públicas las utilizan mayoritariamente todos los segmentos de población, con un ligero predominio de los más jóvenes y de los practicantes de posición social media y baja.
Queda claro, pues, la posición dominante que ocupan las instalaciones y equipamientos públicos convertidos, en los comienzos del siglo XXI, en la principal y dominante oferta para la práctica popular de ejercitaciones físicas y deportivas.
8.3.2. Proximidad de las instalaciones deportivas al lugar de residencia
Al igual que hemos hecho en anteriores ediciones de las encuestas de hábitos deportivos, y siguiendo la propuesta de Nuria Puig (1983) de analizar desde la óptica sociológica los equipamientos deportivos, vamos a ocuparnos seguidamente de la dimensión referente a su localización y distribución espacial.
Se trata de una dimensión ciertamente importante, ya que al tratarse de unos equipamientos abiertos al público, su localización en la trama urbana de pueblos y ciudades se convierte en un factor condicionante del uso que puedan realizar los practicantes potenciales de deporte. Por esta razón, uno de los indicadores que venimos utilizando en las encuestas sobre hábitos deportivos de los españoles, es el referente a la percepción de los entrevistados de la existencia de instalaciones deportivas en las proximidades de sus hogares. Los resultados obtenidos en la presente encuesta son bastante positivos, ya que se han incrementado notablemente en relación a 1990 los porcentajes de población que declara tener cerca de sus casas diversos tipos de instalaciones en sus barrios, vecindarios o pueblos, como se observa con los datos que se presentan en la Tabla 69.
Tabla 69. Instalaciones deportivas que se encuentran próximas al lugar de residencia, 2005-1990
Tipo de instalaciones | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Pista de tenis y/o pádel | 35 | 37 | 32 |
Piscina aire libre | 47 | 49 | 40 |
Polideportivo aire libre | 47 | 46 | 36 |
Piscina cubierta | 41 | 36 | 19 |
Polideportivo cubierto | 51 | 49 | 27 |
Campo de fútbol | 62 | 63 | 53 |
Otros campos grandes (atletismo, rugby) | 18 | 20 | 17 |
Frontón | 23 | 26 | 21 |
-8.170 | -5.160 | -4.625 |
Los campos de fútbol son las instalaciones más frecuentemente percibidas por la población como situadas en las proximidades del hogar, pues así lo reconoce el 62%, casi diez unidades porcentuales más que a principios de la década. Nótese que decimos que son las instalaciones más frecuentemente percibidas por la población, ya que pudiera darse el caso de que existan otras instalaciones menores que pasen desapercibidas por parte de los entrevistados, sobre todo por aquéllos que no están interesados por el deporte, ya que la pregunta está dirigida a toda la población y no sólo a los que hacen deporte. De todos modos, el hecho de que el 62% de la población afirme que existe un campo de fútbol en las proximidades de su casa, es un indicador fiable del notable incremento de la construcción de este tipo de instalaciones en los últimos años.
Ya a cierta distancia, aparecen las piscinas al aire libre como las instalaciones que se encuentran más difundidas por la geografía española, ya que así lo reconoce el 47% de los entrevistados, siete unidades porcentuales más que en 1990. También con un elevado porcentaje, el 51%, aparecen los polideportivos cubiertos, y con el 47% los polideportivos al aire libre, y tanto en un caso como en otro se trata de porcentajes que han experimentado un notable incremento en los últimos años. Especial interés cobra el incremento de los polideportivos cubiertos, del 27% al 51%, ya que se trata de instalaciones que por sus características permiten una elevada continuidad de práctica deportiva, al no depender apenas de las contingencias climatológicas para su funcionamiento regular.
También se ha duplicado el porcentaje de población que afirma que existe una piscina cubierta cerca de casa, el 41% frente a sólo el 19% en 1990. Quizás se trate de la instalación deportiva que permite un uso más continuado e intenso para toda la población, con independencia de sus características sociodemográficas, y es también un excelente indicador de calidad del equipamiento deportivo de una comunidad.
El crecimiento de las pistas de tenis y pádel ha sido pequeño, en parte porque a principios de la década de los 90 ya existía en España una apreciable red de este tipo de instalaciones, sobre todo de tenis, deporte que conoció su máximo nivel de desarrollo en los años 80, nivel que se ha mantenido o incluso disminuido según los casos en la década de los 90. Aunque el indicador no permite separar las pistas de tenis de las de pádel, probablemente el crecimiento desde el 32% en 1990 al 35% en 2005 se deba más a las construcción de pistas de pádel que de tenis.
El crecimiento de la percepción de la existencia de otras instalaciones tales como campos grandes (atletismo, rugby) y frontones, ha sido menor, pues las primeras han pasado del 17% al 18%, y las segundas del 21% al 23%. Son instalaciones de menor demanda popular que las anteriores, de ahí que se hayan construido menos en la última década.
De todas las variables sociodemográficas que venimos empleando en los análisis de los elementos diferenciadores de los fenómenos sociales estudiados, el tamaño del municipio es la que más influye en la distribución de las dotaciones de instalaciones deportivas, y en la consiguiente existencia de unas u otras en las proximidades del lugar de residencia. Los resultados que se presentan en la Tabla 70 ponen de manifiesto la existencia de pautas bastante bien definidas en las dotaciones de instalaciones deportivas según el tamaño de los municipios:
Tabla 70. Instalaciones deportivas próximas al lugar de residencia según nivel de hábitat, 2005-2000
Instalaciones cerca de casa | Menos de 2000 | De 2.000 a 10.000 | De 400.001 a 1 millón | Más de 1 millón | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
2005 | 2000 | 2005 | 2000 | 2005 | 2000 | 2005 | 2000 | |
Pistas de tenis y/o padel | 18 | 33 | 40 | 46 | 42 | 28 | 48 | 43 |
Piscina aire libre | 47 | 46 | 60 | 68 | 43 | 38 | 57 | 50 |
Polideportivo aire libre | 49 | 58 | 53 | 54 | 44 | 34 | 52 | 46 |
Piscina cubierta | 4 | 3 | 19 | 17 | 55 | 41 | 73 | 67 |
Polideportivo cubierto | 28 | 24 | 57 | 48 | 46 | 36 | 58 | 56 |
Campo de fútbol | 61 | 64 | 72 | 77 | 52 | 55 | 62 | 65 |
Otros campos grandes (atletismo, rugby) | 1 | 2 | 13 | 6 | 17 | 18 | 22 | 26 |
Frontón | 35 | 41 | 26 | 25 | 21 | 20 | 24 | 27 |
En los pequeños municipios rurales de menos de 2000 habitantes, las instalaciones que sus vecinos tienen más frecuentemente cerca de sus casas son los campos de fútbol, 61%, seguidos de polideportivos al aire libre, 49%, piscinas al aire libre, 47%, y frontones, el 35%. En cambio, apenas existen piscinas cubiertas pues tan sólo afirma tener alguna cerca de sus casas el 4% de los que residen en estos pequeños pueblos.
La pauta de distribución de instalaciones deportivas es bien distinta en las grandes ciudades millonarias en habitantes. Un mayoritario 73% de los que en ellas residen afirma tener alguna piscina cubierta cerca de casa, cosa que sólo reconoce el 55% de los que residen en ciudades de tamaño intermedio, de 400.000 a 1 millón, y el 17% de los que residen en pueblos semiurbanos, de 2.000 a 10.000 habitantes. Estos datos ponen de manifiesto que los esfuerzos que se han realizado en la última década de mejorar las dotaciones de piscinas cubiertas, se han concentrado especialmente en las grandes ciudades, en las que existe una mayor demanda y una mayor capacidad potencial de uso de estas instalaciones, en tanto que en las ciudades y pueblos más pequeños los esfuerzos se han concentrado más en la construcción de piscinas al aire libre.
Además, la mayor parte de las instalaciones deportivas que se han construido en los últimos diez años son públicas, cosa que hemos destacado anteriormente al citar las fuentes del Censo de Instalaciones Deportivas de 1997, pero que se confirma plenamente con los resultados que ofrece la Tabla 71.
Tabla 71. Carácter público o privado de las instalaciones deportivas que están cerca de casa, 2005-1990
Tipo de instalaciones | Instalaciones públicas | Instalaciones privadas | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
2005 | 2000 | 1990 | 2005 | 2000 | 1990 | |
Pista de tenis y/o pádel | 62 | 60 | 52 | 25 | 24 | 39 |
Piscina aire libre | 73 | 71 | 70 | 15 | 14 | 21 |
Polideportivo aire libre | 86 | 82 | 74 | 6 | 7 | 11 |
Piscina cubierta | 72 | 65 | 63 | 18 | 10 | 26 |
Polideportivo cubierto | 83 | 78 | 71 | 8 | 7 | 15 |
Campo de fútbol | 83 | 79 | 70 | 7 | 6 | 12 |
Otros campos grandes | 82 | 71 | 71 | 10 | 10 | 15 |
Frontón | 80 | 71 | 67 | 12 | 10 | 19 |
Es de destacar que en todas las instalaciones mencionadas, que cubren la mayor parte de los tipos de instalaciones con las que están dotados los equipamientos deportivos, se han incrementado en el periodo considerado los porcentajes de los que declaran tener alguna de ellas cerca de casa y que tenga carácter público. Sólo en los casos de las piscinas al aire libre y otros campos grandes diferentes de los de fútbol, los porcentajes son similares o iguales en ambas encuestas. En cambio, se ha producido una disminución en los porcentajes de los que citan tener instalaciones privadas en las proximidades de casa, lo que cabe interpretar no tanto como que existan en números absolutos menos instalaciones de este tipo en 2005 que en 1990, como que la construcción continuada de grandes instalaciones de carácter público ha hecho disminuir en términos relativos la presencia percibida de las instalaciones privadas.
Otra dimensión interesante de la imagen y uso de las instalaciones deportivas es la que se refiere a la utilización que hacen de ellas las familias de los entrevistados. De esta manera obtenemos una visión más global del uso de las instalaciones ya que no lo referimos al que realizan individualmente los practicantes, como más bien a la utilización que hace la unidad familiar. Los resultados que se ofrecen en la Tabla 72 ponen de manifiesto que la utilización familiar de las piscinas y de los polideportivos, ha aumentado sensiblemente en la década estudiada.
Tabla 72. Población que teniendo cerca del hogar una instalación deportiva, la utiliza la familia, 2005-1990
Tipo de instalaciones | La utiliza la familia | ||
---|---|---|---|
2005 | 2000 | 1990 | |
Pista de tenis y/o pádel | 24 | 25 | 26 |
Piscina aire libre | 48 | 48 | 45 |
Polideportivo aire libre | 34 | 36 | 31 |
Piscina cubierta | 33 | 36 | 30 |
Polideportivo cubierto | 31 | 34 | 26 |
Campo de fútbol | 25 | 27 | 26 |
Otros campos grandes | 18 | 16 | 18 |
Frontón | 20 | 14 | 27 |
Tanto las piscinas al aire libre, con el 48%, como las piscinas cubiertas, con el 33%, son las instalaciones más utilizadas por las familias españolas, utilización que es tres unidades porcentuales mayor que en 1990. Los polideportivos al aire libre, con el 34%, y los polideportivos cubiertos, con el 31%, son a continuación las instalaciones más utilizadas desde un punto de vista familiar, y también han experimentado un crecimiento de uso en los diez últimos años.
El resto de las instalaciones han permanecido estancadas o han retrocedido en sus niveles de uso familiar, ya que tanto los campos de fútbol como otros campos grandes y los frontones no reúnen las características de pluriactividad de ejercicios y prácticas deportivas que tienen las piscinas y los polideportivos, pluriactividad que facilita su utilización por varios miembros de la unidad familiar.
8.3.3. Percepción de las instalaciones disponibles y evaluación de nuevas necesidades
Continuando nuestro estudio sociológico de los equipamientos deportivos en el marco teórico de la definición de la situación que realiza la población al preguntarle por sus intereses, aficiones, valores y prácticas deportivas, resulta casi ineludible conocer qué percepción tiene de cuán suficientes son las instalaciones que puedan encontrarse cerca de casa para satisfacer las necesidades familiares de práctica deportiva, y en el caso muy probable de que no sean suficientes qué tipo de instalaciones convendría construir en los próximos años. De esta manera tendremos un indicador que puede contribuir a orientar la planificación de instalaciones deportivas. En la Tabla 73 se presentan los resultados correspondientes a la primera parte del indicador descrito.
Tabla 73. Percepción de las instalaciones deportivas disponibles, 2005-1990
Las instalaciones que están cerca de casa | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Son suficientes | 36 | 34 | 21 |
Son insuficientes | 52 | 53 | 60 |
En realidad, no hay ninguna instalación cerca de casa | 7 | 9 | 12 |
No contesta | 5 | 4 | 7 |
-8.170 | -5.160 | -4.625 | |
Recuerda que en los últimos cinco años hayan inaugurado cerca de donde vive | 2005 | 2000 | 1990 |
Un polideportivo municipal | 16 | 18 | 21 |
Un gimnasio privado | 19 | 17 | 23 |
Un club deportivo privado | 5 | 3 | 5 |
Otro tipo de instalación deportiva | 9 | 8 | 15 |
-8.170 | -5.160 | -4.625 |
De nuevo encontramos un resultado que confirma la mejora experimentada en los últimos quince años por la dotación de equipamientos deportivos en España, una mejora que ha hecho aumentar el porcentaje de población que considera suficientes las instalaciones deportivas que se encuentran cerca de casa, del 21% en 1990 se ha pasado al 36% en 2005. Una mejora que, sin embargo, no impide que sea mayoritaria la población que considera insuficientes las instalaciones existentes, el 52%, y que incluso un 7% reconozca que, en realidad, no existe instalación alguna cerca de casa. Por tanto, queda todavía mucho por planificar y construir para que el sentido anteriormente descrito de percepción minoritaria y mayoritaria se invierta.
Posiblemente manteniendo el ritmo de construcción de instalaciones deportivas de esta última década se pudiera iniciar esta inversión deseable, ya que según los datos que se contienen en la propia Tabla 73, es relativamente numerosa la población que recuerda que en los últimos cinco años hayan inaugurado diversos tipos de instalaciones en las proximidades del hogar en el que vive. Aunque un tanto inferiores a los valores encontrados en 1990, los resultados de las presente encuesta de 2005 son reveladores del aceptable ritmo de construcción de instalaciones, ya que el 16% recuerda que se haya inaugurado cerca de donde vive un polideportivo municipal, el 19% un gimnasio privado, el 5% un club deportivo privado y el 9% otro tipo de instalación deportiva. Resultados que confirman que el ritmo de construcción de instalaciones deportivas de carácter público municipal, es mucho más elevado que el referente a instalaciones privadas.
Por lo que respecta a las instalaciones deportivas que los entrevistados consideran más necesarias y deseables tener en sus barrios, vecindarios o pueblos, la piscina cubierta es claramente la más citada como se observa en la distribución de resultados que se presenta en la Tabla 74.
Tabla 74. Población que considera que se necesitan nuevas instalaciones deportivas en su lugar de residencia, 2005-1990
Instalaciones que habría que construir en los próximos años | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
Pistas de tenis y pádel | 42 | 45 | 58 |
Piscina aire libre | 45 | 48 | 54 |
Polideportivo aire libre | 45 | 47 | 55 |
Piscina cubierta | 54 | 54 | 59 |
Polideportivo cubierto | 45 | 45 | 57 |
Campo de fútbol | 34 | 36 | 47 |
Otros campos grandes | 41 | 45 | 55 |
Frontón | 34 | 38 | 48 |
Aunque es una mayoría del 54% la que cita la piscina cubierta como la instalación que desearía tener cerca de casa, sin embargo se trata de un porcentaje que es menor en cinco unidades al registrado en la encuesta de 1990, lo que muestra que ha disminuido ligeramente la demanda de este tipo de instalación, gracias a las construidas sobre todo en las grandes y medianas ciudades en los últimos años. Las demandas de otras instalaciones, que oscilan entre el 45% de piscinas y el 45% de polideportivos al aire libre por un lado, y el 34% de campos de fútbol y el 34% de frontones por otro, son inferiores a las registradas en 1990, por la misma causa mencionada más arriba.
8.3.4. Imagen de las instalaciones deportivas de carácter público
La existencia de más instalaciones deportivas de carácter público es, evidentemente, una condición necesaria pero no suficiente para que la población desarrolle de forma creciente sus hábitos deportivos. Y es que en la actual fase en la que se encuentran los equipamientos deportivos públicos, superado el retraso histórico en que se encontraban hasta hace relativamente pocos años, cobra mayor importancia el que puedan ofrecer un servicio ajustado a las demandas de una población exigente en su demanda de servicios deportivos de calidad (Peiró y Ramos, 1995).
La complejidad alcanzada por la red pública de servicios deportivos municipales ha traído consigo que la gestión de las instalaciones que la integran, se haya convertido en un tema de interés prioritario tanto desde una perspectiva académica como desde el punto de vista de la propia política deportiva (García Ferrando, 2001b). Y es que tal como se ha destacado tantas veces, una vez puesto en marcha un servicio de estas características, lo que se necesita en primer lugar es que el público lo conozca y que le resulte accesible. También es importante que el servicio cuente con un personal adecuado que lo atienda, y que el programa de actividades resulte atractivo para los distintos tipos de usuarios potenciales, tales como niños, jóvenes, amas de casa, empleados, jubilados, etc.
Dado que existe una apreciable actividad de cursos sobre gestión deportiva tanto en el ámbito público como privado, hemos considerado oportuno incluir algunos indicadores que ofrezcan una información básica y genérica sobre algunas dimensiones relevantes del funcionamiento de estos servicios deportivos. En la Tabla 75 se presentan los resultados correspondientes a una batería de opiniones estructuradas en pares que tienen un significado contrario, de tal modo que los entrevistados puedan manifestar su acuerdo con la opinión que mejor se ajusta a la imagen que tienen de las instalaciones deportivas de carácter público en el propio municipio, opiniones que hacen referencia a temas que hemos tenido ocasión de debatir en nuestros estudios sobre la gestión del deporte en el ámbito municipal (García Ferrando, 2001b).
Tabla 75. Acuerdo con diversas opiniones sobre la situación de las instalaciones deportivas de carácter público del propio municipio, 2005-1990
Opiniones sobre las instalaciones municipales | 2005 | 2000 | 1990 |
---|---|---|---|
a. Hay instalaciones suficientes; la gente no se preocupa por el deporte | 33 | 33 | 26 |
b. Si existieran más instalaciones en los barrios, se haría más deporte | 61 | 61 | 68 |
a. Acceden a las instalaciones sólo los que forman parte de un equipo | 27 | 27 | 46 |
b. Todo el mundo que quiere accede a las instalaciones | 62 | 62 | 46 |
a. La gente no va a las instalaciones porque no están a mano | 43 | 48 | 54 |
b. La gente no va a las instalaciones por despreocupación | 48 | 44 | 37 |
a. Falta información y publicidad sobre las instalaciones | 57 | 61 | 64 |
b. La información y la publicidad que da la Administración son suficientes | 31 | 27 | 26 |
a. Falta personal para atender al público | 42 | 42 | 55 |
b. Las instalaciones sí cuentan con personal | 34 | 36 | 32 |
Tomando como punto de partida los resultados correspondientes a la encuesta de 1990, las opiniones de la presente encuesta de 2005 ponen de manifiesto que se ha producido una cierta mejora en la imagen global de estos servicios municipales. Ahora bien, se trata de una mejora relativa ya que todavía es mayoritaria, el 61%, la opinión de que en caso de que hubiera más instalaciones en los barrios se haría más deporte, puesto que las existentes en la actualidad no son suficientes. Sin embargo, aun siendo algo escasas, las que existen han ganado mucho en accesibilidad, pues también es mayoritaria, el 62%, la opinión de que todo el mundo que quiere accede a las actuales instalaciones. Se trata de un nivel de opinión que es superior al manifestado en 1990 en dieciséis unidades porcentuales, lo que representa una mejora notable. En cambio, ha disminuido sensiblemente, del 46% ha pasado a sólo el 27%, la opinión de que a las instalaciones tienen acceso sobre todo los deportistas que integran equipos de competición, “las ocupan entre unos cuantos”, cosa que puede ocurrir en instalaciones dedicadas preferentemente al entrenamiento y competición de ámbito federativo.
Pero el hecho de que haya disminuido esta percepción y haya aumentado, en cambio, la que reconoce la accesibilidad, es un indicador de que una buena parte de los servicios deportivos municipales ha fortalecido en los últimos años su orientación prioritaria hacia el deporte y ejercitación para todos, y parece que van encontrando fórmulas para hacer compatible este servicio al público en general con el uso de las instalaciones para los entrenamientos de los equipos federados.
A medida que se van construyendo nuevas instalaciones deportivas de carácter público va perdiendo fuerza la opinión de que la gente no va a las instalaciones porque no se encuentran a mano, y en cambio gana apoyo la opinión de que en realidad la gente no va a las instalaciones por su personal despreocupación y no porque falten o sean inaccesibles. Es significativo a este respecto hacer notar que la primera opinión ha pasado de tener un apoyo mayoritario del 54% en 1990 a uno más moderado, el 43% en 2005, en tanto que el apoyo a la segunda opinión ha ido en aumento desde el 37% en 1990 al 48% en 2005. Se puede interpretar este cambio como el reflejo de una adaptación posmoderna de una sociedad cada vez más afluente y posmaterialista como la española, en la que los valores de disciplina, trabajo, ahorro y sobriedad propios de la modernidad, y del deporte tradicional, van dejando paso a valores más hedonistas y de disfrute del tiempo libre de la posmodernidad.
Aunque ha aumentado el número y la accesibilidad de las instalaciones públicas, parece sin embargo, que el público potencialmente usuario no conoce o no tiene información suficiente sobre ellas, esto es, que no existe una buena publicidad que las aproxime de forma atractiva a sus posibles clientes. Se trata de un problema que apenas ha mejorado en la última década ya que continúa siendo mayoritaria la opinión de que falta información y publicidad sobre las instalaciones, 64% en 1990 y 57% en 2005. La opinión contraria, esto es, que la información y la publicidad que da la Administración son suficientes, sigue siendo minoritaria, 26% y 31%, a principios y finales del periodo considerado, respectivamente.
También parece haberse producido una mejora en el servicio que ofrece a los usuarios el personal que atiende estas instalaciones, aunque se trata de una mejora todavía poco generalizada, ya que continúa siendo más elevado el porcentaje de los que opinan que falta personal para atender al público, el 42%, que el correspondiente a la opinión contraria de que las instalaciones sí cuentan con personal para atender al público, el 34%.
8.3.5. Servicios deportivos municipales más utilizados y más necesitados
En un estudio reciente sobre los servicios deportivos públicos en municipios de más de 25.000 habitantes, se hacía patente la diversidad de actividades que se ofertan en la actualidad desde tales servicios. Para ilustrar la extrema diversidad se utilizaba la expresión metafórica de bazar de actividades, para enfatizar programas de servicios en los que cabía encontrar desde actividades de musculación para adultos hasta aeróbic infantil, desde aqua-gimnasia a esgrima, desde golf a kárate, desde tiro con arco a yoga y vela sobre ruedas, pasando por actividades en la naturaleza, actividades médico-deportivas, juegos deportivos municipales, actividades de verano, de nieve y alguna otra más cuya cita haría excesivamente largo su recordatorio (García Ferrando, 2001b).
En nuestro análisis de esta dispersión en la oferta de actividades de tantos servicios municipales españoles a finales del siglo XX, destacábamos la falta de unidad de los criterios planificadores observados ya que se advierte con demasiada frecuencia la estructuración en un mismo nivel de planes, programas y proyectos que deberían ser tratados con criterios independientes pero coherentes entre sí. Una desigual estructura planificadora de la oferta que va acompañada de tratamientos manifiestamente desequilibrados por otra, ya que no suelen guardar proporción cuando se evalúan según criterios de grupos de edad y género, de duración y temporalidad o de finalidad y promoción. En suma, programas en los que aparece desdibujada la planificación deportiva en su significado e interpretación más teórica y técnica (Mestre, 1995). Es evidente que con una oferta de actividades tan diversa, resulta difícil, cuando no imposible, precisar la naturaleza, objeto y contenidos de los Servicios Deportivos Municipales. Situación que no ayuda precisamente a definir con un mínimo rigor lo que es realmente deporte para todos o deporte popular en la actual etapa histórica, y cuál es el papel de las políticas deportivas municipales en su promoción y satisfacción.
Se trata, qué duda cabe, de un tema de debate y reflexión que trasciende, con mucho, el alcance del presente estudio, por lo que sólo podemos analizar aquí los resultados de dos indicadores que, al menos, pueden contribuir a orientar el tratamiento bien informado empíricamente de un tema tan importante para el desarrollo en España del deporte popular o para todos. En la Tabla 76 se ofrecen datos globales sobre el grado de utilización de los servicios deportivos municipales, y sobre los servicios y actividades que utilizan sus usuarios.
Tabla 76. Utilización individual y familiar de los servicios y actividades deportivas que ofrece el Ayuntamiento de la localidad de residencia, 2005-2000
Los servicios municipales | 2005 | 2000 |
---|---|---|
Sí los utiliza en la actualidad | 32 | 35 |
Los ha utilizado anteriormente, pero ahora no | 27 | 23 |
Nunca los ha utilizado | 40 | 42 |
No contesta | 1 | -- |
-8.170 | -5.160 | |
Servicios y actividades que utiliza | 2005 | 2000 |
Escuelas deportivas municipales | 49 | 52 |
Natación en piscina al aire libre | 34 | 33 |
Natación en piscina cubierta | 29 | 28 |
Programa de gimnasia para adultos | 11 | 10 |
Actividades complementarias (campamentos de verano, cursos de esquí, recreación...) | 9 | 9 |
Apoyo equipos deportivos de competición | 8 | 8 |
Otros | 8 | 3 |
-2.641 | -1.806 |
Los servicios deportivos de carácter público que ofrecen los municipios han conseguido su propósito de convertirse en instituciones que cuanto menos, se pueden considerar bastante populares, ya que más de la mitad de los entrevistados reconoce que ellos mismos y sus respectivas familias los utilizan actualmente o lo han hecho en el pasado. En concreto, el 32% los utiliza en la actualidad, el 27% los ha utilizado anteriormente aunque ahora no lo hacen, y el restante 40% nunca los ha utilizado.
Los servicios y actividades más utilizados son, sobre todo, las escuelas deportivas municipales, el 49%, seguidas de la natación en piscina cubierta, el 34% y de la natación en piscina al aire libre, el 29%. El resto de las actividades se utilizan con menor frecuencia, ya que sólo una de ellas sobrepasa el 10% de uso. Los programas de gimnasia para adultos alcanzan el 11%, las actividades complementarias tales como campamentos de verano, cursos de esquí y recreación, etc., han sido realizadas por el 8%, y las acciones de apoyo de equipos deportivos de competición ha alcanzado hasta ahora a un 9% de los usuarios de los servicios deportivos municipales.
Si se dispusiera de la suficiente información sobre distribución real de los gastos en la ejecución de los presupuestos municipales, cosa por ahora imposible de lograr por la injustificada opacidad de muchos Ayuntamientos para facilitar información de este tipo, se podría comparar el nivel de apoyo financiero que se dirige a cada uno de los servicios y actividades anteriores, y así poder conocer hasta qué punto guarda relación con la cantidad de población que los utiliza. Por nuestra experiencia de campo en la investigación de este importante tema, entendemos que se puede avanzar la hipótesis de que el apoyo financiero real a equipos deportivos de competición se encuentra muy por encima de ese 9% de usuarios que lo reciben, en tanto que las escuelas deportivas municipales reciben un apoyo financiero muy por debajo de ese 49% de usuarios que las utilizan.
Se trata, evidentemente, de una situación que responde a decisiones políticas con frecuencia enmascaradas en declaraciones públicas de apoyo al deporte popular, pero que en realidad ocultan lo que la población critica y correctamente percibe, esto es, que es el deporte espectáculo el que recibe realmente el mayor apoyo oficial y que, en cambio, el deporte para todos sólo recibe una pequeña parte de dicho apoyo (ver Tabla 66 en este mismo capítulo).
Otro indicador que complementa la información general que venimos analizando sobre el funcionamiento de los servicios deportivos municipales, es el que se refiere a las actividades y servicios deportivos que deberían promocionarse de forma prioritaria, teniendo en cuenta las necesidades individuales y familiares de los entrevistados. Conviene recordar que se trata de una pregunta formulada al conjunto de la población, y no sólo a los usuarios, que se ha realizado en los siguientes términos: “Si de Ud. dependiera exclusivamente, y teniendo en cuenta sus necesidades y las de su familia, ¿qué actividades deberían promocionarse prioritariamente desde los servicios municipales de deporte de su localidad?”. Se trata, pues, de una pregunta muy genérica cuya respuesta refleja las necesidades ideales del entrevistado, y de forma proyectiva del conjunto de la sociedad, con independencia de la capacidad y predisposición personal e individualizada de llegar a utilizar esos servicios y actividades en el caso real de que se ofertaran de forma asequible. Es de este modo como entendemos conviene interpretar los resultados que se presentan en la Tabla 77.
Tabla 77. Actividades y servicios deportivos municipales que deberían promocionarse prioritariamente teniendo en cuenta las necesidades individuales y familiares, 2005-2000
Servicios y actividades que se deberían promocionar | 2005 | 2000 |
---|---|---|
Escuelas deportivas municipales | 56 | 53 |
Programa de gimnasia para adultos | 41 | 30 |
Natación en piscina cubierta | 32 | 23 |
Actividades complementarias | 28 | 25 |
Natación en piscina al aire libre | 17 | 15 |
Apoyo equipos deportivos de competición | 12 | 14 |
De nuevo son las escuelas deportivas municipales, con el 56%, las que reciben una mayor demanda, muy por encima del resto de servicios y actividades. En segundo lugar aparecen los programas de gimnasia para adultos, con un apoyo del 41%, seguidos de las actividades complementarias, el 28%, y de la natación en piscina cubierta, el 32%. La demanda de actividades en piscina al aire libre se distancia todavía más de las anteriores, el 17%, y el apoyo a equipos deportivos de competición recibe el menor nivel de apoyo, sólo el 12%.
El valor e interés de estos resultados va a depender de su capacidad para influir en un próximo futuro en las decisiones que se tomen en el ámbito de la política deportiva municipal, cuando se preparen los presupuestos anuales dirigidos a los servicios deportivos municipales, ya que como se ha señalado anteriormente no parece que vistas las cosas de forma global, y haciendo abstracción de los casos individuales, exista una situación de correspondencia equilibrada entre, por un lado, el grado de apoyo oficial que reciben las diversas actividades que promueven los servicios deportivos municipales y, por otro, las actividades más utilizadas y demandadas por los ciudadanos. Ésa es al menos la definición de la situación que realiza la población española tal como se manifiesta a través de los resultados de la presente encuesta y, como se decía al principio de este capítulo, dicha definición de la situación tiende de forma sociológicamente inexorable a ser real en sus consecuencias, que no pueden ser otras que niveles más elevados de insatisfacción y de no participación de lo que sería de desea.